El engaño de Santiago

Dos mujeres con vestidos del siglo XIX están sentadas en un sofá ornamentado. Una parece angustiada, sosteniendo un pañuelo, mientras la otra la consuela tomándole la mano. Una caja abierta y una carta descansan sobre la mesa frente a ellas.

El engaño de Santiago (Episodio 19) – Crescencia teme el engaño de Santiago y que esté planeando apostar todo lo que tienen. Le pide a Fanny que la acompañe a las mesas de juego de San Agustín de  las Cuevas para evitarlo.

El engaño de Santiago
Índice de contenidos:

El guion

CORA: (Arrepentida.) Vino el recadero con una carta para la señora.

FANNY: (De mal humor.) ¡Pásamela!  Es Crescencia, volvió a desaparecer Santiago…

CORA: (Irónica.) ¡Pobre palomita!

FANNY: ¿Por qué la desestimas, Cora?

CORA: (Con ironía.) ¡Pero si yo la adoro!

FANNY:  Casualmente, tuve una discusión esta mañana con un inglés que se quejaba amargamente de la falta de sinceridad de los mexicanos…

CORA: ¿Y se preguntó si Crescencia será sincera?

FANNY: (Irónica.) No estaba pensando en Crescencia…

CORA: ¡Pobre inglés! Qué pena que los mexicanos lo hagan sufrir…

FANNY: ¡Qué habilidad para cambiar de tema! Mejor canta, Cora.

CORA: Ejem, ejem, ejem…

FANNY: ¿Y ahora qué, Cora?

CORA: El recadero espera.

FANNY: Permíteme leer la nota… (Se escucha que toma el papel.) ( Murmura, leyendo muy rápido.) Contéstale que sí.

-Transición-  

CORA: (Grita como un soldado.) ¡La señora Crescencia está en la sala!

FANNY: ¡Deja de asustarme, Cora! Hazla pasar y vete de una vez.

(SONIDOS: Pasos que se alejan. Se abre y cierra la puerta. Los pasos se alejan más. Luego, se escuchan los pasos de dos mujeres que se acercan. Se cierra y se abre la puerta. Los pasos se acercan.)

FANNY: (Preocupada.) La estaba esperando. ¿Cómo está usted?

CRESCENCIA: ¿Está usted bien?

FANNY: (Muy seria.) ¿Todo está bien?

CRESCENCIA: Sí, gracias. ¿El señor…?

FANNY: Sin etiqueta, Crescencia, debo decir que me sorprendió su recado…

CRESCENCIA: Lo que le tengo que pedir, no lo podía escribir en una nota para diversión de los criados…

CORA: (Tararea.)

CRESCENCIA: (Bufa y continúa.) ¿Supo, señora, que por la gran necesidad de lluvias trajeron a la Virgen de los Remedios?

FANNY: Sí, la virgen gachupina.

CRESCENCIA: ¡Eso es muy grosero, no debería usted hablar así, señora Fanny!

FANNY: ¡Discúlpeme! Es la influencia de Cora…¡Gracias a Dios que me sucedió con usted que es de confianza! Sería una vergüenza mayor frente a otras personas… ¡Cora, retírate!

CORA: Sí, señora Fanny.

(SONIDO: Los pasos de Cora se alejan.)

CRESCENCIA: Qué alivio que se fue la chusma. (Suspira. Sigue, angustiada.) Se trata de Santiago, se llevó todo lo de valor que teníamos en casa. Temo que esté planeando apostar en las fiestas de San Agustín.

FANNY: No llore, Crescencia, es usted tan joven, tiene tanto por delante, ya verá que todo se va a solucionar…

CRESCENCIA: ¡Tengo miedo de que me deje, y sin nada! Necesito ir a las fiestas con ustedes. ¿Podría hacerme ese favor…

FANNY: Por supuesto, Crescencia. Ya estamos en medio de los preparativos. Llevaré a Cora conmigo…

CRESCENCIA: (Con desprecio.) ¡¿A Cora?!

FANNY: ¿Por qué la menosprecia? Todas las señoras la adoran…

CRESCENCIA: Disculpe usted, Fanny. Gracias por permitirme ir con ustedes.

Derechos de la mujer mexicana en 1840

En 1840, los derechos de propiedad de las mujeres en México eran muy limitados, principalmente debido a un sistema legal y social patriarcal que las subordinaba al hombre. Las mujeres eran en gran medida excluidas del manejo y control de sus propiedades, incluyendo tierra y bienes, y se les negaba la plena autonomía económica. 

El sistema legal y social que limitaba los derechos de propiedad de las mujeres en 1840:

  • Patriarcado:

El sistema patriarcal prevalente en la sociedad mexicana de la época otorgaba mayor poder y autoridad a los hombres sobre las mujeres, lo que se reflejaba en el ámbito de la propiedad.

  • Restricciones legales:

Las leyes no reconocían la plena igualdad de las mujeres en materia de propiedad, lo que limitaba su capacidad para adquirir, poseer y administrar bienes.

  • Róles sociales:

Las mujeres eran mayormente confinadas a roles domésticos y de cuidados, lo que dificultaba su acceso a la educación y a la economía, y por ende, a la propiedad.

  • Discriminaición económica:

Las mujeres eran excluidas del mercado laboral y de la participación en la economía, lo que las hacía dependientes económicamente de sus maridos o familiares masculinos. 

Consecuencias de estas limitaciones:

  • Dificultad de acceso a la tierra:

La falta de derechos de propiedad limitaba el acceso de las mujeres a la tierra, lo que era vital para la agricultura y la subsistencia.

  • Dependencia económica:

La falta de control sobre la propiedad y los ingresos hacía que las mujeres fueran económicamente dependientes de sus maridos o familias.

  • Falta de autonomía:

La falta de derechos de propiedad limitaba la autonomía de las mujeres y su capacidad para tomar decisiones sobre sus vidas y su futuro. 

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